La bio-conciencia: el diálogo ser-cuerpo-enfermedad
Bob Poskin
Bob Poskin cuenta que la medecina tradicional lo había condenado a desplazarse en silla de ruedas a los 45 años después de un diagnóstico de espondiloartritis anquilosante, pero hoy sigue en pie. Hoy sigue ahí, sin ningún síntoma y sostiene en sus manos las últimas radiografías de su columna vertebral en perfecto estado.
¿Cómo es posible? ¿Tiene un secreto, un remedio milagroso, una poción mágica?
Nos cuenta que descubri una terapia que él llama la Bio-Conciencia o diálogo entre su ser, su cuerpo y su enfermedad. Después de mucho buscar, conoció a un terapeuta que practicaba la Biología Total y aprendió a «descodificar» sus síntomas, a entender su enfermedad, a verla de una manera totalmente diferente. «La enfermedad no es una fatalidad, sino que expresa algo. Es una oportunidad y gracias a ella, podemos ampliar nuestro campo de conciencia«, nos cuenta Bob.
«Hice una enfermedad autoinmune que, bajo el prisma de mi vida y de la de mis antepasados recientes, corresponde perfectamente a toda nuestra historia. Mi espondiloartritis es el resultado final de una ecuación sutil. Al comprender que se convierte en una oportunidad, yo la transformo en información consciente que me permite sanar.» Desde entonces, Bob se ha formado en la escuela del Dr. Claude Sabbah, fundador de la biología total. Actualmente, es terapeuta y ejerce en Madrid desde hace varios años.
Las consultas se desarrollan en tres etapas diferentes:
En primer lugar, vamos a descubrir una nueva visión de nuestra enfermedad, tenemos la suerte de tenerla, tenemos una información valiosa, vamos a ir a buscar unos recursos inéditos. Aquí, el terapeuta explicará el concepto de la Bio-conciencia. Esto nos llevará a la segunda etapa.
La visión de nuestra vida y la de nuestros padres y antepasados:
No solo hemos heredado nuestras características genéticas, sino también nuestra psicogenealogía. Todos los acontecimientos importantes de la vida de nuestros padres y abuelos mantienen un impacto importante sobre nosotros mismos. Nuestros comportamientos y nuestras emociones están guiados en gran parte por sus experiencias y nuestra educación. Vamos a descubrir tesoros, secretos y revelarnos a nosotros mismos el impacto casi mágico que esto representa.
Para terminar, en la tercera etapa entramos en el trabajo de expansión de nuestra conciencia.
¿Por qué tengo esta enfermedad y no otra, cómo me afecta, qué puedo hacer, cómo y con quién? Vamos a cambiar nuestra visión de la enfermedad, de nuestra vida y de la de nuestro entorno. Es la parte más importante de la terapia, el momento mágico, el cambio.
El diálogo entre nuestro ser, nuestra enfermedad y nuestro cuerpo se hace fluido, es el inicio de una nueva vida.