Alimentación nuestra medicina
Lisby Boisnard
autora del Libro “Cocina Sabrosa para la Salud” Ed.Oceano-Ambar (2007) y «Los sinsin se dan un homenaje» Ed.Oceano-Ambar (2010).
«Que tu alimento sea tu medicina» aconsejaba Hipócrita en el siglo IV, una intuición de los ancianos que los médicos modernos demuestran ahora científicamente. Una idea muy simple, algo evidente, tenemos que echar la gasolina adecuada para que el motor funcione bien. Con una alimentación adecuada, nuestro cuerpo funcionara correctamente.
Entre otros nutricionistas y después de años de experiencias, el Doctor Seignalet, frente a la incapacidad de la medicina moderna de encontrar la causa de la mayoridad de las enfermedades y de curarlas, decidió investigar sobre la relación entre la nutrición y las enfermedades. Su conclusión es impresionante, «el ensuciamiento de las células es la causa principal de las enfermedades reumatológicas, neuropsiquiátricas y autoinmunes«.
Este ensuciamiento proviene de la alimentación actual.
Descubrió que había un punto común entre una esclerosis múltiple, el autismo, una poli artritis, ENTRE OTRAS ENFERMEDADES el hecho que con un cambio de alimentación los síntomas disminuyen, incluso pueden desaparecer.
El Doctor Seignalet propuso a sus pacientes de eliminar algunos productos. Si siguen la dieta los síntomas, los dolores desaparecen. Su libro «alimentación, tercera medicina» relata todas sus experiencias y resultados y describe la dieta hipotóxica quien ha dado estos resultados.
Una alimentación sana nos facilita un buen estado de salud.
Es decir que nos alimentémonos no solamente por el placer o por el hambre, los alimentos nos permiten renovar nuestras células, mantener en buen estado nuestros órganos, darnos energía.
Esto lo sabemos pero a la hora de comer lo olvidémonos a la hora de comprar nuestros alimentos o de comer estamos muy lejos de dar la importancia que tiene la alimentación.
¿Que pasa con la alimentación actual?
Nuestros hábitos alimenticios han cambiado totalmente, actualmente en los países desarrollados ya no se muere de hambre pero la profusión o la calidad de los alimentos provoca otros trastornos. Los alimentos han vuelto tóxicos.
Hemos modificado los alimentos por las nuevas técnicas de agricultura y ganadería, la introducción de pesticidas y conservantes, pero nuestras enzimas están adaptadas a una alimentación natural ancestral y no lo están a las moléculas antinaturales que ingerimos actualmente. Las enzimas de nuestro tracto digestivo no reconocen estas moléculas ? extraterrestres? y son incapaces de romperlas, estas macromoléculas pueden pasar a través de la pared del intestino delgado e instalarse en los órganos y las articulaciones, y dar lugar a lo que el Doctor Seignalet llama «el ensuciamiento celular«.
Un ejemplo, el trigo al origen tenia 9 cromosomas ahora después de las selecciones tiene 20 ! su estructura no tiene nada que ver con el original…..
¿Que podemos hacer para volver a una alimentación adecuada?
Quedarse lo más cerca posible de la naturaleza. Una lógica que puede servirnos de base puesto que es difícil de encontrar un camino entre todas las teorías que florecen actualmente.
¿Un principio tan difícil de aplicar?
Cada vez podemos encontrar más tiendas que tienen productos correctos para variar nuestra alimentación.
Lo más importante es cambiar nuestra visión, a largo plazo no vamos a ganar ni tiempo ni dinero comprando comida basura pero vamos a ganar un buen estado de salud y de energía si ofrecemos a nuestro cuerpo una alimentación adecuada.
No sirve de nada trabajar sobre nuestra energía para limpiarnos si nos ensuciamos con una mala alimentación.
Escuchar y confiar en la naturaleza significa comprar productos de la región y de la temporada. Comprar los alimentos enteros y elaborar los platos nosotros mismos.
Lo mismo ocurre con la leche, en la naturaleza los adultos no beben leche aún menos de otra especie. Suprimir los productos transformados como las cereales. El arroz es el único que no se puede transformar en el laboratorio.
La cocción también transforma la estructura de los alimentos entonces para mantenernos los más cerca del estado natural es preferible comer lo más crudo posible o cocinar a baja temperatura (menos de 110º).
La dieta hipotóxica significa:
- Nada de cereal salvo el arroz, el sarraceno y la quinoa puesto que estos dos últimos nos son cereales.
- Nada de lácteos y derivados.
- Nada de maíz.
- Solo carne de aves.
- Productos sin pesticidas y conservantes.
- Aceites de primera presión en frío.
- Todo cocinado a baja temperatura o al vapor suave
¿Parece duro o imposible?
No lo es. Por experiencia personal puedo decir que reconciliar el placer de comer y un buen estado de salud es mucho más fácil de lo que parece. Hace 30 años que como productos biológicos y pensaba alimentarme correctamente, no tenía enfermedad particular pero ahora que sigo la dieta hipotóxica me siento mucho mejor y lo repito, es un placer de cocinar y comer así no es solamente sano es agradable para el comensal y para la cocinera.
Receta para averiguarlo : TERRINA DE POLLO para 6 personas
Ingredientes :
- 4 pechugas de pollo
- 2 cebollas
- 1 diente de ajo o ajo en polvo
- 1 huevo
- 2 c s de aceite 1 c c de caldo en polvo 20 pistachos-2 ralladuras de limones ecológicos
- 10 ramitas de cebollino fresco
- sal – pimienta
- Pon la cacerola al fuego con 1/3 de agua 2. Pela y pica las cebollas y el ajo
- Pica las pechugas en la mini pimer
- Ponlas en un cuenco con todos los ingredientes. Mézclalo bien
- Cuece un test para verificar el gusto
- Forra un molde rectangular con papel y pon la mezcla. Presiónalo y cúbrelo con otro papel
- Cuécelo en el tamiz 45
- La terrina está cocida. Sácala y pon un peso encima
- Sírvela fría o caliente